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BREVES CURIOSIDADES DE LA HISTORIA
EL NAZISMO LUTERANO
Desde el momento en que Martín Lutero se rebeló contra la autoridad pontificia, trató de obtener el mayor número de adeptos.
Consiguió su objetivo a través de un escrito en el que aconsejó despojar a la Iglesia de todos sus bienes y entregarlos a los príncipes,
Para usos laicos.
Lutero fue apoyado por los poderosos, a quienes agradó el procedimiento, pues eran muy extensos los dominios eclesiásticos;
Sin embargo, cuando otros quisieron participar en el reparto, la alta nobleza los eliminó sin piedad.
En 1522, los caballeros ( nobles de menor jerarquía) trataron de apoderarse de las tierras pertenecientes al arzobispado de Tréveris,
Pero fueron totalmente vencidos por los nobles acaudalados.
En 1524, las clases inferiores ( campesinos y artesanos) siguieron el ejemplo de los caballeros, atacaron las posesiones eclesiásticas e incendiaron diversos monasterios. De tal manera se inició la Guerra de los Campesinos, que tuvo su origen en el sur de Alemania y luego se propagó por casi todo el pais.
Lutero, el principal instigador de la revuelta, aconsejó a los nobles el exterminio de los revoltosos “ porque los subditos no deben nunca sublevarse”. La guerra terminó con la victoria de los poderosos y costó la vida a unos 150.000 campesinos.
En su impreso titulado: “ Contra las rapaces y asesinas hordas de campesinos”, Lutero escribió: “ Debéis herirlos, destriparlos, abrirlos en canal, como debe matarse a un perro rabioso, porque no hay nada más venenoso, que ofrezca mayor peligro, más diabólico, que un hombre sublevado”.
Guerra de Holanda
(1672 – 1678)
Sorpresivamente, Luis XIV atacó a esta pequeña nación, para castigar su actitud en la anterior guerra y también por sus rivalidades de índole comercial.
Ciento veinte mil soldados franceses cruzaron el Rin y se apoderaron de Holanda sin encontrar resistencia. Ante la angustiosa situación, el pueblo proclamó jefe de la República ( estatúder) a Guillermo de Orange, quien tomó la desesperada resolución de inundar las tierras con las aguas del mar.
Se abrieron las esclusas de los diques, y el suelo _ mas bajo que el nivel de las aguas_ fue anegado en una gran extensión, a través de la cual era imposible avanzar. Los franceses tuvieron que retroceder.
Muchas regiones del país quedaron transformadas en un gran lago y las ciudades semejaban islas.
Aunque el invasor detuvo su ofensiva y se retiró, los holandeses solicitaron la paz, pero el orgulloso Luis XIV, no aceptó.
CURIOSIDADES DE LA HISTORIA: TREGUA DE NAVIDAD
El título de esta carta refiere a un breve alto el fuego (no oficial) llevado a cabo entre el Imperio Alemán y las tropas británicas ubicadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial en la Navidad de 1914. La tregua comenzó en vísperas del 24 de diciembre cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, para luego cantar villancicos, especialmente tradicional Noche de Paz. Al otro lado, las tropas británicas, desde sus trincheras respondieron con villancicos en inglés.
Ambos continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad. Pronto y sin miedo alguno, hubo llamadas de visitas en la «Tierra de Nadie» donde pequeños regalos fueron intercambia-dos: whisky, cigarrillos, etc. La artillería en esa región permaneció silenciosa toda la noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de enterramiento con soldados de ambos lados llorando las pérdidas juntos y ofreciéndose su respeto. En uno de estos actos fúnebres, tanto británicos como alemanes leyeron un fragmento del Salmo 23: El Señor es mi pastor, nada me falta. Sobre pastos verdes me hace respirar, por aguas tranquilas me conduce...'.
Hay datos apócrifos de esa no che que cuentan sobre un partido de fútbol entre fuerzas enemigas. En muchos sectores la tregua duró sólo esa noche, pero en algunos duró hasta el Año Nuevo.
Los comandantes británicos John French y Sir Horace Smith-Derrien juraron que algo así nunca volvería a permitirse. En los años subsiguientes se ordenaron bombardeos de artillería en la víspera de Navidad y aun de todas las festividades para asegurarse que no hubieran más reblandecimientos en mitad de combate y las tropas eran rotadas por distintos sectores para evitar que los soldados familiaricen con sus enemigos. Durante la Pascua de 1916 ocurrió una tregua similar pero en el frente oriental. Tal vez este suceso en el ámbito militar signifique un error casi imperdonable y no merezca ser recordado. Pero debo decir que para la historia de la Humanidad y más precisamente del hombre y su lucha consigo mismo en busca de su esencia, esta tregua de Navidad es acaso el ejemplo más sublime de que el mundo algún día por fin será solo uno (gracias John).
Navegando por Internet me topé con la noticia que el hombre más anciano de Escocia y el último veterano sobreviviente de la tregua espontánea de Navidad, falleció el 21 de noviembre de 2005, mientras dormía en un hospicio de la ciudad de Newtyle, a la edad de 109 años.
La farsa de Bayona
En 1807, Napoleón Bonaparte, solicitó permiso al rey de España para atravesar su territorio, con el propósito de invadir Portugal, pero tras su triunfo en Portugal, las tropas francesas no se retiraron de España. La presencia de soldados franceses en territorio español aumentó la oposición hacia Godoy, enfrentado con los sectores más tradicionales por su política reformista hacia Napoleón.
A finales de 1807 se produjo la Conjura de El Escorial, conspiración encabezada por Fernando, Príncipe de Asturias, que pretendía la sustitución de Godoy y el destronamiento de su propio padre. Pero frustrado, el propio Fernando delató a sus colaboradores.
En marzo de 1808, ante la evidencia de la ocupación francesa, Godoy aconsejó a los reyes que abandonaran España. Pero se produjo el Motín de Aranjuez, levantamiento popular contra los reyes aprovechando su presencia en el palacio de Aranjuez. Godoy fue aprisionado por los amotinados. Carlos IV, ante el cariz de los acontecimientos, abdicó en su hijo Fernando VII.
Napoleón no reconoció como rey a Fernando VII y lo citó para una reunión en la localidad francesa de Bayona, ante lo cual Carlos IV reasumió el trono y asistió a la reunión. Allí Carlos IV cedió a la presión de Napoleón y abdicó la Corona de España. Finalmente, Napoleón nombró a su hermano, José Bonaparte, rey de España.
Antes de conocerse esta farsa (conocida como "la farsa de Bayona", por la cual España tuvo cuatro reyes en un mismo día), el pueblo español ya había intentado resistirse a las tropas francesas que ocupaban sus ciudades, formando Juntas Provinciales que gobernaban en nombre de Fernando VII, quien se encontraba prisionero por Napoleón.
Desde el momento en que Martín Lutero se rebeló contra la autoridad pontificia, trató de obtener el mayor número de adeptos.
Consiguió su objetivo a través de un escrito en el que aconsejó despojar a la Iglesia de todos sus bienes y entregarlos a los príncipes,
Para usos laicos.
Lutero fue apoyado por los poderosos, a quienes agradó el procedimiento, pues eran muy extensos los dominios eclesiásticos;
Sin embargo, cuando otros quisieron participar en el reparto, la alta nobleza los eliminó sin piedad.
En 1522, los caballeros ( nobles de menor jerarquía) trataron de apoderarse de las tierras pertenecientes al arzobispado de Tréveris,
Pero fueron totalmente vencidos por los nobles acaudalados.
En 1524, las clases inferiores ( campesinos y artesanos) siguieron el ejemplo de los caballeros, atacaron las posesiones eclesiásticas e incendiaron diversos monasterios. De tal manera se inició la Guerra de los Campesinos, que tuvo su origen en el sur de Alemania y luego se propagó por casi todo el pais.
Lutero, el principal instigador de la revuelta, aconsejó a los nobles el exterminio de los revoltosos “ porque los subditos no deben nunca sublevarse”. La guerra terminó con la victoria de los poderosos y costó la vida a unos 150.000 campesinos.
En su impreso titulado: “ Contra las rapaces y asesinas hordas de campesinos”, Lutero escribió: “ Debéis herirlos, destriparlos, abrirlos en canal, como debe matarse a un perro rabioso, porque no hay nada más venenoso, que ofrezca mayor peligro, más diabólico, que un hombre sublevado”.
Guerra de Holanda
(1672 – 1678)
Sorpresivamente, Luis XIV atacó a esta pequeña nación, para castigar su actitud en la anterior guerra y también por sus rivalidades de índole comercial.
Ciento veinte mil soldados franceses cruzaron el Rin y se apoderaron de Holanda sin encontrar resistencia. Ante la angustiosa situación, el pueblo proclamó jefe de la República ( estatúder) a Guillermo de Orange, quien tomó la desesperada resolución de inundar las tierras con las aguas del mar.
Se abrieron las esclusas de los diques, y el suelo _ mas bajo que el nivel de las aguas_ fue anegado en una gran extensión, a través de la cual era imposible avanzar. Los franceses tuvieron que retroceder.
Muchas regiones del país quedaron transformadas en un gran lago y las ciudades semejaban islas.
Aunque el invasor detuvo su ofensiva y se retiró, los holandeses solicitaron la paz, pero el orgulloso Luis XIV, no aceptó.
CURIOSIDADES DE LA HISTORIA: TREGUA DE NAVIDAD
El título de esta carta refiere a un breve alto el fuego (no oficial) llevado a cabo entre el Imperio Alemán y las tropas británicas ubicadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial en la Navidad de 1914. La tregua comenzó en vísperas del 24 de diciembre cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, para luego cantar villancicos, especialmente tradicional Noche de Paz. Al otro lado, las tropas británicas, desde sus trincheras respondieron con villancicos en inglés.
Ambos continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad. Pronto y sin miedo alguno, hubo llamadas de visitas en la «Tierra de Nadie» donde pequeños regalos fueron intercambia-dos: whisky, cigarrillos, etc. La artillería en esa región permaneció silenciosa toda la noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de enterramiento con soldados de ambos lados llorando las pérdidas juntos y ofreciéndose su respeto. En uno de estos actos fúnebres, tanto británicos como alemanes leyeron un fragmento del Salmo 23: El Señor es mi pastor, nada me falta. Sobre pastos verdes me hace respirar, por aguas tranquilas me conduce...'.
Hay datos apócrifos de esa no che que cuentan sobre un partido de fútbol entre fuerzas enemigas. En muchos sectores la tregua duró sólo esa noche, pero en algunos duró hasta el Año Nuevo.
Los comandantes británicos John French y Sir Horace Smith-Derrien juraron que algo así nunca volvería a permitirse. En los años subsiguientes se ordenaron bombardeos de artillería en la víspera de Navidad y aun de todas las festividades para asegurarse que no hubieran más reblandecimientos en mitad de combate y las tropas eran rotadas por distintos sectores para evitar que los soldados familiaricen con sus enemigos. Durante la Pascua de 1916 ocurrió una tregua similar pero en el frente oriental. Tal vez este suceso en el ámbito militar signifique un error casi imperdonable y no merezca ser recordado. Pero debo decir que para la historia de la Humanidad y más precisamente del hombre y su lucha consigo mismo en busca de su esencia, esta tregua de Navidad es acaso el ejemplo más sublime de que el mundo algún día por fin será solo uno (gracias John).
Navegando por Internet me topé con la noticia que el hombre más anciano de Escocia y el último veterano sobreviviente de la tregua espontánea de Navidad, falleció el 21 de noviembre de 2005, mientras dormía en un hospicio de la ciudad de Newtyle, a la edad de 109 años.
La farsa de Bayona
En 1807, Napoleón Bonaparte, solicitó permiso al rey de España para atravesar su territorio, con el propósito de invadir Portugal, pero tras su triunfo en Portugal, las tropas francesas no se retiraron de España. La presencia de soldados franceses en territorio español aumentó la oposición hacia Godoy, enfrentado con los sectores más tradicionales por su política reformista hacia Napoleón.
A finales de 1807 se produjo la Conjura de El Escorial, conspiración encabezada por Fernando, Príncipe de Asturias, que pretendía la sustitución de Godoy y el destronamiento de su propio padre. Pero frustrado, el propio Fernando delató a sus colaboradores.
En marzo de 1808, ante la evidencia de la ocupación francesa, Godoy aconsejó a los reyes que abandonaran España. Pero se produjo el Motín de Aranjuez, levantamiento popular contra los reyes aprovechando su presencia en el palacio de Aranjuez. Godoy fue aprisionado por los amotinados. Carlos IV, ante el cariz de los acontecimientos, abdicó en su hijo Fernando VII.
Napoleón no reconoció como rey a Fernando VII y lo citó para una reunión en la localidad francesa de Bayona, ante lo cual Carlos IV reasumió el trono y asistió a la reunión. Allí Carlos IV cedió a la presión de Napoleón y abdicó la Corona de España. Finalmente, Napoleón nombró a su hermano, José Bonaparte, rey de España.
Antes de conocerse esta farsa (conocida como "la farsa de Bayona", por la cual España tuvo cuatro reyes en un mismo día), el pueblo español ya había intentado resistirse a las tropas francesas que ocupaban sus ciudades, formando Juntas Provinciales que gobernaban en nombre de Fernando VII, quien se encontraba prisionero por Napoleón.